Cuanto duele el progreso.

Cuanto duele el progreso. No solo porque perfila el pasar de los años. Además porque hace que cada vez te sientas mas vencido por lo nuevo. Y a veces, simplemente, porque hace desaparecer las cosas que creías incambiables, imperecederas, eternas...

Esta es una foto de los 70's de la casa de mis abuelos. Un cortijo, una huerta cerca del centro. Allí ha vivido parte de mi familia durante más de 100 años. Allí han sucedido nacimientos, bautizos, comuniones, bodas, defunciones, fiestas por los bueno y duelo por lo malo. E incluso, según lo que me han contado, la guerra se libro en su placeta. Acontecimientos nada relevantes, pero que crean del pasar de la vida. Con los problemas y las glorias de toda casa. Allí siempre había cebada, paja, jamones y chorizos. Acelgas, cebollino, espinacas y pepinos. Mulas, conejos, gallinas, cabras, gatos y ratones. Miles de historias que han forjado el pasado de mi familia y por lo tanto el mío también.

Ahora todo eso son ruinas. Jamás pasará algo en ese lugar que afecte a mi familia. Ahora es el turno de otras familias en casa adosadas, un parque, o lo que sea. El progreso manda, y una huerta en la ciudad no va con los tiempos. No es cuestión de especulación o de urbanismo. Simplemente fuera el que fuera lo aprovecharía y lo cambiaría. Y eso duele. Y es interesante que me duela más por los que ya no están que por mi mismo.

Sea lo que sea, no dejará de dolernos que jamás será lo que fue para nosotros. La casa de mi familia. Siempre encalada y con las ristras de pimientos colgadas de la fachada. La parra y la pila en la placeta. Los gatos esperando las sobras y la azada en la puerta de la cocinilla. La lumbre y el caldero. Un saco y las guitas debajo del castaño. La huerta.

Control...

Esa es la palabra con que se terminaba el tarareo y comenzaba la magia. El pasado 25 de abril murió uno de los personaje que mas simpatía me infundía. El escritor José Antonio Garmendia Gil, mas conocido como Antonio Garmendia. Este escritor era colaborador de Carlos Herrera en Onda Cero. En este programa lo descubrí y en este programa me entere de la desagradable noticia. En sus minutos todo en mi entorno se paraba para escuchar la lección, y aprender de los más distintos e interesantes temas, recitados de forma magistral.

Antonio Garmendia es y será un referente para mi. Porque era como me gustan a mi las personas, de andar por casa. Y porque era como me gustan a mi los científicos, poeta. Y porque era como me gustan a mi los andaluces, universal.

Una referencia a su biografía esta en la nota de prensa sobre su muerte. Descanse en paz.

Radical Change!! Oooooo!!

No se cuanto de vosotros ha visto el programa de Cambio radical. Pero como penitencia por tragarmelos enteros, he de reconocer públicamente que me mola el programa. La verdad es que aparcando los miles de puntos a criticar del mismo, quién diría que no a mejorar su imagen radicalmente? Quién no ha pensado en cambiar su orejas, su nariz, quitar alguna imperfección o hacerse una liposucción? Yo sí, desde luego. Aunque no soy partidario de los cambios radicales, ni para mi ni para ninguna otra persona, algún cambio si que me haría. Sobre todo quitarme las cartucheras y la barriga. A mis amigos les operaría los pies, jeje, a otr@s los pechos, jeje, a otr@s el culo, jeje, y a otr@s le haría un implante de pelo. Es gracioso hacer ese autoexamen. Que cambiarías de ti? Y de tus amigos-familia?

Por ultimo solo remarcar que lo que menos me gusta es cuando salen de la nubecilla al final de su turno. Salen demasiado artificiales, en parte porque artificialmente los han reformado- en el más estricto sentido de la palabra-.

En fin, aquí hay dos que necesitan un cambio radial rápido y urgente.

Dictadura Cultural

Hace ya algún tiempo que fui a ver la peli de 300. Llevaba esperándola desde hace mucho y los que me conocen saben cuanto me gustan estas pelis "épicas" llenas de batallas y momentos llenos de testosterona. Ahora bien, después de verla, he de decir que me defraudo a medias. Os explico por qué.

Nunca he leído un comic de Fran Miller, pero por lo que pude observar en Sin City, creo que deben de ser de lo más espectacular. En ese sentido, 300 me pareció mucho mejor que Sin City. La fotografía, los planos y la música realmente te trasladaban a un mundo antiguo, de héroes y malísimos- excepto cuando se notaba mucho el Croma -. Llena de luchas a cámara lenta, con cientos te tíos supermachotes pegando espadazos. Que más se puede pedir?

Pues se puede pedir más! Analizando un poco que es lo que cualquier persona crítica desea ver en el cine, se puede comprobar que faltan detalles. Por ejemplo, un hilo conductor un poco más fuerte que los recuerdos de un excombatiente. Que no sea una una sucesión de escenas míticas. Que no solo te encante la forma, sino el fondo. Y en esto deja mucho que desear. Jamás la historia que muestra la película llega a engancharte, a preocuparte o a emocionarte. Por lo visto, ese estilo de películas como "La guerra de las Galaxias", "Matrix" o "Willow", capaces de crear todo un mundo y una mitología alrededor de ellas, ya no se estilan. Y por qué??

Bueno, aquí viene mi opinión. Vivimos en un mundo donde lo fácil domina casi todos los ámbitos. Y sobre todo lo cultural. La industria del entretenimiento americana, y cada vez mas la propia, nos facilita lo cultural como un consumible más. Vas al bar, te tomas dos copas y a dormir. Vas a un concierto, ves a Bisbal- vaya por delante que no tengo nada contra Bisbal, incluso me gusta - y a dormir. Enciendes la tele, ves salsa rosa y a dormir. Vas al cine, ves 300 y a dormir. Pero, por favor, nada que te quite el sueño. Nada que te haga hablar mas de 5 minutos sobre lo que has vivido. Nada que te remueva las tripas y te cree alguna insatisfacción. Ahora hay que disfrutar. Solo disfrutar. Eso es lo que hay. Por eso digo que, cada vez más , vivimos en un dictadura cultural. Cada vez es más difícil encontrar un sitio donde comer que no sea de comida rápida. Cada vez cuesta ver más a artistas que no tengan una gran marca detrás. Cada vez cuesta más salir de casa a pasar el rato, es mejor quedarse con el Home Cinema y la tele de plasma- quien tuviera una -.

Lo que nos corresponde ahora es luchar, como siempre se ha hecho, contra las dictaduras. Es muy difícil, pero a todos nos irá mejor si podemos sobreponernos a lo inmediato. Si nos sobreponemos a la publicidad, que cada vez es menos publicidad y mas PROPAGANDA. Como por ejemplo, que veas 300 como un realidad histórica. Los espartanos luchando por la libertad y democracia, cuando en realidad los espartanos han sido una de las civilizaciones mas sádicas y machistas de la historia. Resulta muy esclarecedor ver como la propaganda- que es la que es porque conviene ahora - ha transformado una de las sociedades dictatoriales más tremendas de la antigüedad en una cultura de la libertad y la democracia. Todo porque es lo que conviene ahora mismo.