Esta tarde no puedo estar feliz como una lombriz. Era algo que tenía que vivir. Sabía que me iba a doler, pero no podía evitar este último homenaje a un personaje que me ha marcado durante mucho tiempo, noche a noche. Estoy escuchando el programa del 22 de Octubre de La Rosa de los Vientos. Homenaje a su difunto director Juan Antonio Cebrían.
Estoy intentando describir quien era Juan Antonio Cebrián, pero no puedo. Era mil cosas. Comunicador, Historiador, Escritor, Sabio y Genio. Buscar por vuestra cuenta y descubrirlo. Merece la pena.
Pero si puedo contar quien era para mí. Un tipo de voz profunda y rotunda que hablaba a horas imposibles sobre temas increíbles. Junto a su equipo trataban de acompañar a noctámbulos, pero conseguían mucho más. Instruían, educaban e inspiraban. Además de una forma de la que tendremos que aprender todos. Querías escuchar sus lecciones de historia porque no era historia, la vivías. Querías escuchar sus advertencias sobre ecología porque no eran dogmáticas, te las explicaba. Y querías reirte porque era gracioso. Además transmitía una unión entre él, su equipo y sus oyentes, que desde la primera vez te enganchaba. Ya eras rosadelosvientosadicto, no podías faltar, ya eras parte de esos 32 rumbos posibles.
Yo empecé a escucharle con la mayoría de edad, hace muchísimo tiempo. Y es gracioso, pero con todo lo que he cambiado y todo lo que ha cambiado a mi alrededor, su presencia había sido una tónica en mis noches. Hace años lo escuchaba antes de salir de marcha, mientras echaba unas cartas con los amigos, o mientras cogía el sueño después de escuchar el fútbol. Últimamente me abrigaba la mente y me entretenía en las noches solitarias de fin de semana. Cuantas veces me he dormido escuchándolo!
Lloró. Porque en momentos muy difíciles de mi vida, de noche sin poder dormir por el martillo de mi mala conciencia, él y los suyos me transportaban, tomándome de la cama y llevándome a miles de sitios........... espectaculares.
Estoy triste, muy triste porque se ha muerto un compañero- y aunque no lo conocí lo era-. Porque se acaba de cortar, de cepa, una de las ramas y fuente de mi conocimiento. Porque los años pasan y están haciendo mella en todo lo que creía inamobible. Y porque ahora que todo cambia en mi vida, me hubiera gustado disfrutar mas de lo que tuve.
Mañana es otro día. Y para ese día, más que nunca, FUERZA Y HONOR!
Estoy intentando describir quien era Juan Antonio Cebrián, pero no puedo. Era mil cosas. Comunicador, Historiador, Escritor, Sabio y Genio. Buscar por vuestra cuenta y descubrirlo. Merece la pena.
Pero si puedo contar quien era para mí. Un tipo de voz profunda y rotunda que hablaba a horas imposibles sobre temas increíbles. Junto a su equipo trataban de acompañar a noctámbulos, pero conseguían mucho más. Instruían, educaban e inspiraban. Además de una forma de la que tendremos que aprender todos. Querías escuchar sus lecciones de historia porque no era historia, la vivías. Querías escuchar sus advertencias sobre ecología porque no eran dogmáticas, te las explicaba. Y querías reirte porque era gracioso. Además transmitía una unión entre él, su equipo y sus oyentes, que desde la primera vez te enganchaba. Ya eras rosadelosvientosadicto, no podías faltar, ya eras parte de esos 32 rumbos posibles.
Yo empecé a escucharle con la mayoría de edad, hace muchísimo tiempo. Y es gracioso, pero con todo lo que he cambiado y todo lo que ha cambiado a mi alrededor, su presencia había sido una tónica en mis noches. Hace años lo escuchaba antes de salir de marcha, mientras echaba unas cartas con los amigos, o mientras cogía el sueño después de escuchar el fútbol. Últimamente me abrigaba la mente y me entretenía en las noches solitarias de fin de semana. Cuantas veces me he dormido escuchándolo!
Lloró. Porque en momentos muy difíciles de mi vida, de noche sin poder dormir por el martillo de mi mala conciencia, él y los suyos me transportaban, tomándome de la cama y llevándome a miles de sitios........... espectaculares.
Estoy triste, muy triste porque se ha muerto un compañero- y aunque no lo conocí lo era-. Porque se acaba de cortar, de cepa, una de las ramas y fuente de mi conocimiento. Porque los años pasan y están haciendo mella en todo lo que creía inamobible. Y porque ahora que todo cambia en mi vida, me hubiera gustado disfrutar mas de lo que tuve.
Mañana es otro día. Y para ese día, más que nunca, FUERZA Y HONOR!
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